El 2012 se caracterizó por contener un gran numero de cineastas que estaban produciendo obra en super 8, era de esperar que algunos de los festivales grandes de la Argentina, tuviera que resolver un espacio para lo que se estaba haciendo por el momento. En el año 2011 hubo un espacio en el Bafici llamado Foco Super 8 en donde hubo algunas obras de extensa duración y que prometía ser una seccion que le diera un impulso al pequeño formato artesanal del cine. Luego en el 2012, Bafici descarto esta forma de realización de cine emergente para seguir apostando a apoyar realizaciones que tuvieran que ver mas con un perfil de industrialización de la imagen, preferentemente que polarice las ideas que la industria del cine promueve a través de la utilización de las cámaras digitales como medios para obtener la imagen en movimiento.
El cine invisible
Por suerte este implante de ideas no dio fruto en muchos realizadores que tienen una forma de concretar sus imágenes fuera de este sistema de producción de imagenes. Y que se oponen principalmente, a los motores de un cine hecho para salas, para las condiciones que exige una sala standarizada de cine. Las herramientas que toma el primer cine, el cine visible son: el brodcasting, los medios de producción de imagenes digitales, el star sistem, la cantidad de espectadores, los medios que cine eleige para ser maistream, son necesarios para que exista otro cine, un cine invisible y resistente al primero.
Hubo un debate muy interesante en una mesa que propuso el festival de los realizadores activos:
Se llamo Mesa Superochista:
Despues hubo unas encuestas muy interesantes de algunos autores.
Partes de cortometrajes de Daniela Cuggliandolo
